He aquí un libro interesante. Muy interesante. Narra la historia de un un grupo, o más bien un comando de estudiantes del MIT (Massachusetts Institute of Technology) que se dedicaban a forrarse en los casinos de las Vegas durante los fines de semana. La historia está contada por un escritor amigo de uno de los miembros del comando. La idea general de cómo desvalijar a la banca es relativamente sencilla: En el Black Jack es posible ganar a la casa. Si además cuentas con la ventaja estratégica de saber qué cartas quedan dentro de la baraja, y de si abundan más las cartas altas o bajas, entonces tienes casi asegurada la victoria. Para ellos, los comandos se distribuían por los casinos con varias funciones: Unos eran los contadores de cartas, que jugaban pequeñas cantidades pero iban contando cuántas cartas quedaban en el taco de seis barajas que se usa para repartir. Cuando vieran que quedaban más cartas altas que bajas, avisaban a los jugadores de verdad, que empezaban a apostar cantidades muy altas. Como la probabilidad estaba a su favor, la gran mayoría de las veces les empezaban a sacar grandes cantidades de dinero a los casinos.
La historia cuenta cómo los casinos se defendieron de este grupo, que siempre actuó de manera legal (no hubo trampas, sólo recuento de cartas, lo que estaba permitido). Se aprecia lo fácil que es empezar a bordear la frontera de la propia integridad física cuando uno amenaza con dejar a un casino sin unos pocos miles de dólares. Durante muchos meses este grupo rodó por los distintos casinos de los EE.UU. durante los fines de semana, ganando millones de dólares; y al final se nos relata el resultado de la batalla entre ellos y los casinos que querían mantenerles alejados de allí de cualquier manera.
Es una historia realmente curiosa y muy interesante. Recuerda mucho a la historia de los Pelayos o a los Eudaemons. Engancha desde el primer momento y no deja respiro al lector hasta el final. Me lo he pasado pipa leyéndola. Mi nota, Muy buena.

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