Hoy, una anécdota matemática. Su veracidad es dudosa, pues la he visto atribuida a Bertrand Russell y a G. H. Hardy, un experto en teoría de números que trabajó con el gran Ramanujan. Por cierto, que Hardy tiene una autobiografía muy buena por ahí,
apología de un matemático.
A lo que íbamos: en lógica formal se suele decir que si se toma como cierta una premisa ilógica (esto es, en contradicción con las reglas previas), puede en principio demostrarse cualquier cosa. En una ocasión en la que Bertrand Russell estaba hablando de esto, otro matemático, Mc Taggart, negó que pudiera ser "cualquier cosa", y para ponerle a prueba le pidió que demostrase, partiendo de que 2+2=5, que él era el Papa. Russell, ese viejo cachondo, lo pensó durante nos breves instantes y lo hizo así:
2+2=5
4=5
Restando 3 a cada lado de la ecuación,
1=2
Mc Taggart y el Papa son 2
pero 2=1
por tanto, Mc Taggart y el Papa son uno
por tanto, Mc Taggart es el Papa.
Genio y figura, Mr. Russell.
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