Podríamos montar una porra para ver quien gana los
IgNobel 2006. Yo ya tengo un claro favorito en la categoría de medicina: El artículo se llama "Sword swallowing uncertainties" (Incertidumbres de tragar sables) por Brian Witcombe, radiólogo. Me he enterado vía
BoingBoing y está publicado en
British Medical Journal (requiere subscripción).
El sable pasa a milímetros del corazón, aorta y otros organos vitales. Sorprendentemente, hay pocos informes de muertes relacionadas con tragasables. Un tragasables canadiense murió, pero el suceso acaeció tras engullir un paraguas. Otro artista cayó desde el escenario con la espada engullida, pero fue llevado a rayos-x y salió indemne. Un amateur en estado de intoxicación etílica intento engullir una espada de 90cm y perforó su esófago.
¿Verdad que la naviditis que sufrís ahora (tanto dulce no podía ser bueno) parece una cosa menor? ¡No tiene nada que ver atragantarse con un polvorón con tragarse un sable! Si alguien está interesado en aprender del tema, que sepáis que pienso que os conviene un psicólogo. Si tras las sesiones de psicologia jungiana seguís con las ganas, os desanimo a hacerlo.
Pero si a pesar de todo, continuáis animados, os sugiero una visita a
"To The Hilt", ¡Hasta la empuñadura!: La mejor web sobre el increíble mundo de los tragaespadas, donde podréis comprar material, aprender técnica, descubrir a los maestros,... Aunque, personalmente, lo que más me ha gustado es la advertencia legal nada más entrar en la web:
(traducción propia) Advertencia: Tragar sables es una actividad que pone en riesgo su vida. Este arte ha provocado múltiples muertes y complicaciones médicas graves. Solamente un profesional entrenado debe intentar tragar sables. Los propietarios de esta web no se hacen responsables de cualquier herida o perjuicio derivado de intentar realizar los actos descritos o mostrados. Como conclusión, si usted está considerando dedicarse a tragar sables, ¡NO LO HAGA!
¡Apuesto por este
paper para los
IgNobel!
Categorías: Chorradas