Si hay algo que me encanta son las muestras de ingenio callejero que atesoramos los españoles (que no digo que seamos los únicos, ojo). En la carrretera de Madrid a Barcelona, en el km 266, provincia de Zaragoza, encontré el pasado fin de semana una de las mejores muestras de humor que he visto en mucho tiempo. Háganse cargo: en aquella zona, digo yo, se quiere o se quiso construir una incineradora. Y algunos vecinos descontentos protestan. Pero como aquello está en mitad de la nada y no hay sitio donde pintar, lo hacen por el método antiguo. Empecemos por una toma panorámica del punto kilométrico 265,6 de la N-II (por cierto, para conseguir estas tomas panorámicas a partir de varias fotos, les recomiendo
autostitch, el mejor programa que he encontrado, y encima gratis).
Punto donde tiene lugar la protesta (clic para ampliar):

En el montículo de la izquierda, la primera protesta contra la incineradora:

Aunque, leyéndolo bien, pudiera ser que quiere que le entierren en ataúd, en vez de pasar por el crematorio... El caso es que la persona que iba a repetir la protesta en el montículo derecho lo tenía mucho más claro, o era la misma persona y ya estaba deslomada con el primer litograffiti, o no encontraba suficientes piedras, o era muy vaga, y tiró por la calle de enmedio (clic para ampliar):

Por si no se ve claramente, hagamos zoom (clic para ustedesyasaben)...

Y ahora díganme que no es para aplaudirles...
Por cierto: estas fotos existen gracias a la pericia de mi mujer, Maite, que en una arriesgada maniobra detuvo el coche en la autovía, apurando arcén, sin rechistar (apenas) ante los gritos del
geek de su marido, "¡¡¡Para, para!!! ¡Esto es perfecto para CPI!". Además, hoy Maite cumple años. Felicidades, Amor, y que celebremos juntos muchos más.