Estimados lectores, hoy les voy a contar algo que me pasó hace muuuuchos años, un año antes de entrar en la universidad. Como pueden ver en la foto de mi perfil de Blogger, tengo bastante cara de niño. Pues entonces aún parecía más joven. El caso es que al lado de mi colegio, en un centro comercial, se organizó la "semana de las ciencias ocultas". Durante una semana, el centro estaba lleno de puestecillos con tarotistas, quiromantes, lectores de los posos del té y demás fauna timadora.
Ya por aquel entonces me había leido todo lo que llevaba escrito JJ Benítez, ese gran farsante y plagiador, y sospechaba que las ciencias ocultas ni eran ciencias ni eran ocultas, pues estaba bien clarito que eran un timo. Así que en un momento lúcido tracé una estrategia de ataque y me dispuse a ver si en realidad los moradores de los puestecillos eran profesionales de las ciencias ocultas o simples charlatanes. El diálogo típico transcurría así:

Remo: - Hola, vengo a que me esnife el karma inguinal para predecir mi futuro y eso.

Magufo de turno: - Muy bien. Acomódate mientras uso mi kristal-zen-energótico-telúrico del antiguo Egipto para esnifarte que no veas... Serán 5000 pesetas por la sesión.

R: - Estupendo. Aquí las tiene. Si me puede hacer una factura con iva detallado, por favor...

Mdt: -¿? ¿Qué?

R: -Una f-a-c-t-u-r-a. Para que quede constancia de que usted ha prestado un servicio que yo he pagado.

Mdt: -Ya, pero es que yo no trabajo así. No hago facturas.

R: -Ah, dinero negro, cómo mola. Pillín. Bueno, por lo menos póngame por escrito sus predicciones y su domicilio social y NIF para que si luego no se cumple lo que me pronostique, pueda ir a buscarle para que me devuelva el dinero. O denunciarle a la OCU.

Mdt (visiblemente azorado ante un niñato de 17 años que le andaba tocando las narices): -Verás, es que el karma inguinal es una energía (¡ding!) muy sutil, y no se pueden garantizar resultados, a veces lo veo muy claro y otras no...

R: -Ya, pero el caso es que usted me está prestando un servicio que a veces funciona y a veces no, me está cobrando por ello y ni siquiera me da opción a reclamar. Si usted fuera un profesional de cualquier otro ramo yo podría denunciarle. Así que deme una factura con iva, deme unas predicciones por escrito o deme mi dinero, farsante.

Y aquí acababa siempre la historia. Unos se acojonaban, me daban el dinero sin decir nada y miraban por encima de mi hombro para ver si había alguien más incauto por la zona. Otros me tiraban el dinero y me echaban del chiringuito. Y otros, los más curtidos, se ponían a hablar de las fuerzas ocultas del Cosmos, que no eran tan sencillas, y que lo de la lectura de líneas del coxis funcionaba aunque yo no creyera en ello. Me intentaban vender la moto, vaya. Pero ninguno, ni uno solo de ellos me hizo factura con las predicciones por escrito. Mis 5000 pesetas salieron indemnes de la quema magufa.

Así que ya saben, estimados lectores. Cuando alguien les quiera sacar dinero mediante "magia", pidan garantías legales. Al fin y al cabo, es una transacción mercantil más. Yo te predigo el futuro, tú me pagas. Y pidan predicciones por escrito y el iva desglosado. Verán que no consiguien ninguna predicción Porque los magufos son eso: timadores y farsantes.